25 de marzo de 2013

¿Puedo beber alcohol durante el embarazo?




La gestación -sobre todo si se trata de una madre primeriza- es una etapa llena de preguntas y de dudas. Cada elemento de la rutina diaria es susceptible de ser replanteado a la luz del feliz estado de la mujer. El régimen alimentario es una de las principales preocupaciones. Sabemos que una dieta saludable es la mejor manera de  contribuir a la buena salud del feto. Y es que la nutrición durante el embarazo no solo consiste en aumentar el tamaño de las raciones. Es, más que nada, una cuestión de diversidad y de equilibrio dietético. Un punto controvertido es el de la bebida. ¿Sí o no al alcohol durante el embarazo? Buscamos respuestas a esta pregunta. 

Claves para alimentarse bien
Es importante incorporar todos los grandes grupos de alimentos a la dieta. No hay que olvidar que, al fin y al cabo, el bebé y la madre comparten comida. Por eso, hay que procurar incluir en el plan nutricional suficientes hidratos de carbono (con frutas, verduras legumbres y cereales), proteínas (a través de la carne, el pescado, los lácteos y las aves) y grasas (de origen vegetal, como el aceite de oliva; o de origen animal, como las del pescado son las más recomendables frente a las grasas saturadas). 

Alcohol y embarazo
Está comprobado que el consumo regular y elevado de bebidas alcohólicas durante la gestación afecta gravemente al feto, tanto en su formación física como psicológica. Sin embargo, las controversias surgen en la valoración del consumo bajo de alcohol. Una colaboración entre las universidades de Oxford y Bristol (publicada en PlosONE) acaba de determinar -contradiciendo a algunos estudios previos sobre esta cuestión- que, aunque sea de forma moderada, el beber puede tener consecuencias leves sobre el coeficiente intelectual del niño. Ahora solo falta determinar qué se entiende por consumo moderado. Lo mejor, tal y como recuerdan los especialistas, es abstenerse. Es la forma más segura de proteger la salud mental e intelectual del bebé, evitando correr riesgos innecesarios. No hay que olvidar que el alcohol ingerido por la madre llega al feto, alojándose en los tejidos cerebrales. Aunque la medición de sus efectos todavía no es más que un proyecto, el mensaje resulta claro. Durante el embarazo, mejor dejar de lado la bebida. 

1 comentario:

  1. Mi ginecólogo me recomendó una copa al día, con eso dice que no habría problema

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