5 de agosto de 2013

Los anticonceptivos en verano: manual de uso


El verano es la época del año en la que nos sentimos más sensuales. Desde el punto de vista científico, no existe ninguna razón para que así sea. Ni nuestras hormonas experimentan variaciones ni biológicamente estamos predispuestos a una mayor actividad sexual en los meses estivales. Puede que los motivos haya que buscarlos, simplemente, en que con la llegada del calor tendemos a despojarnos de buena parte de la ropa que durante los largos meses de frío han privado a nuestra piel de las miradas ajenas. Así, la mayor exposición de nuestro cuerpo al sol tiende a servir como reclamo para ellos. Además, solemos disfrutar de más tiempo libre, dejando de lado el estrés de la rutina diaria y la rigidez de nuestros horarios mientras estamos de vacaciones. De la confluencia de esa suma de factores surge una mayor predisposición a mantener relaciones sexuales, por ejemplo, así como a buscar nuevos contactos sentimentales. La emoción de la conquista no debe hacernos olvidar, sin embargo, la importancia de mantener una serie de precauciones a la hora de mantener relaciones íntimas. Ya sea con el objetivo de evitar embarazos no deseados o simplemente para evitar contraer enfermedades de transmisión sexual, los anticonceptivos deben estar siempre al alcance de nuestra mano. Presentamos algunos consejos para disfrutar del sexo sin sustos. 

El verano es sinónimo de relajación…
pero no debe serlo de descuidos, sobre todo en lo que respecta a la profilaxis sexual. A pesar de que cada vez somos más conscientes de la necesidad de recurrir a métodos anticonceptivos para disfrutar del sexo con garantía de seguridad y tranquilidad, las cifras oficiales sobre la prevalencia de enfermedades de transmisión sexual como la gonorrea o la sífilis indican que todavía queda mucho camino por andar. De hecho, a pesar de que en verano la venta de preservativos se dispara cada año, todavía son muchas las personas que optan por practicar el coito sin protección. 

Elegir anticonceptivos en verano
La época estival no tiene por qué significar ningún cambio en la planificación anticonceptiva. Si hemos decidido tomar la píldora, debemos simplemente seguir con la misma para garantizar su eficacia. El problema aparece cuando, entre plan y plan, tendemos a olvidarnos de tomarla. Hay que recordar que es clave respetar un horario a la hora de hacerlo, garantizando así la máxima eficacia. Lo más recomendable en este caso es decidirse por una hora en la que sepamos seguro que estaremos en casa. La primera hora de la mañana o de la noche son los momentos que suelen elegirse. Para las que se plantean en esta época pasarse a un método anticonceptivo hormonal, el parche o el anillo vaginal pueden ser alternativas interesantes a la píldora. Su sencilla colocación y su reemplazo periódico evita la necesidad de estar pendiente de tomar el anticonceptivo cada día. El dispositivo intrauterino es una opción poco demandada, pero muy eficaz y cómoda para aquéllas que deseen gozar de protección a largo plazo. 

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