19 de agosto de 2013

Apúntate ya a una dieta sin efecto rebote



Estamos ya en pleno ocaso de la temporada de verano y, mientras quemamos los últimos cartuchos de nuestras vacaciones, comenzamos a tomar conciencia de todos los excesos gastronómicos que hemos cometido. Lejos de la rutina, tendemos a relajar nuestras buenas costumbres alimenticias. Picoteamos entre horas, consumimos más productos procesados, nos dejamos llevar por la comida rápida y consumimos una mayor cantidad de bebidas alcohólicas y refrescos azucarados. Por ello, una vez de vuelta solemos buscar algún modo de resarcir a nuestro organismo de los excesos cometidos. La mejor forma de hacerlo es, sin duda, recuperar los hábitos saludables en nuestro día a día. Una alimentación equilibrada y rica en los nutrientes esenciales es el mejor bálsamo para un organismo sometido a dichos contrastes. Un régimen saludable nos ayudará a desintoxicarnos de forma efectiva. Eso sí, es muy importante optar siempre por una dieta sin efecto rebote. ¿Quieres saber cómo conseguirlo?

¿Qué es el efecto yo-yo en las dietas?
Si hay una palabra que está inevitablemente ligada al concepto de “dieta para adelgazar” es el de “efecto rebote” o “efecto yo-yo”. Esa relación se fundamente en que, en general, el segundo suele ser una consecuencia inevitable de un mal planteamiento de la primera. Cuando buscamos perder peso de una forma rápida y escasamente planificada, puede que nuestro cuerpo responda de forma brusca al choque al que se ve sometido. Una dieta rápida o régimen exprés puede ayudar a eliminar varios quilos en tan solo unas semanas. Sin embargo, muy probablemente habremos de pagar –y a qué precio- los resultados obtenidos. La pérdida de peso repentina se ve a menudo seguida de un aumento igual de rápido. Al abandonar las estrictas pautas de la dieta, el organismo tiende a reclamar la recuperación de las reservas de energía eliminadas bruscamente. Es entonces cuando se inicia la espiral conducente al efecto rebote. La fase de aumento de peso sucede a la de adelgazamiento.

Evitar el efecto rebote en la dieta
El método más eficaz a la hora de eliminar el efecto yo-yo es plantearse la pérdida de peso como un proceso a medio plazo. La búsqueda de resultados inmediatos tiende a generarnos una ansiedad excesiva a la hora de afrontar los distintos pasos en la dieta de adelgazamiento. Para evitarla, nada mejor que adoptar un programa de alimentación saludable. Es gracias a un régimen equilibrado e hipocalórico como conseguiremos consolidar en el tiempo la bajada de peso. Es importante no caer en la tentación de confeccionar listas negras y blancas de alimentos. Todos ellos son importantes, si bien es clave aprender a distinguir cómo combinarlos para sacar el máximo rendimiento de sus propiedades y mejorar su absorción por parte de nuestro organismo. No debemos, por ejemplo, excluir completamente los hidratos de carbono de nuestra dieta. Para evitar la tentación de picar entre horas, nada mejor que preparar sabrosos aperitivos a base de frutas y verduras. Nos ayudarán a calmar el hambre al mismo tiempo que nos aportarán energía y nutrientes. Todo ello combinado con una dosis de ejercicio físico frecuente será el mejor escudo frente al efecto rebote. 

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