7 de agosto de 2013

¿Se puede eliminar la celulitis?


La celulitis es con toda seguridad una de las mayores preocupaciones femeninas en el terreno de la estética. Clásica es ya la imagen de una mujer observando su reflejo desnudo ante el espejo y lamentándose del avance de la piel de naranja en sus nalgas. Lejos de lo que muchos puedan considerar, la celulitis no es necesariamente sinónimo de sobrepeso u obesidad. En principio, cualquiera puede sufrirla. Eso sí, hay una serie de factores que nos predisponen especialmente a ello. Afortunadamente, los avances en la investigación sobre esta afección de la piel no deja de darnos alegrías. Existen ya tratamientos para la celulitis con resultados más que satisfactorios. Veamos en qué consisten. 

La celulitis y sus orígenes
Todos sabemos reconocer una piel celulítica, pero seguramente nos cueste más definir las causas que provocan su aparición. Desde el punto de vista científico, se considera una enfermedad de tipo metabólico. Se caracteriza por alteraciones funcionales y fisiológicas del llamado tejido conjuntivo (tejido fibroso), a las que se suman trastornos circulatorios y la hipertrofia de las células adiposas. La celulitis suele desarrollarse en fases progresivas, por lo que es importante empezar a tratarla de forma temprana para evitar su evolución. En general, se distinguen cinco etapas. De la ralentificación de la microcirculación venosa y linfática -con la vasodilatación consecuente- a la fibrosis derivada de la permeabilización de los vasos implicados se sucede la formación final de los macro-nódulos que dan la apariencia externa de piel de naranja. Este proceso es más frecuente en las mujeres debido a sus procesos hormonales. 

Tratamientos para la celulitis
A la hora de combatir un problema de salud tendemos a pensar que toda ayuda es poca. En el caso de la celulitis, dicha teoría cobra más peso que nunca. Para combatirla, es interesante llevar a cabo una acción integral que incorpore cambios en la dieta, determinados ejercicios y productos dermatológicos. A ello pueden sumarse distintos trucos caseros que contribuyen a mejorar el aspecto de la piel de naranja. En último caso, siempre podrá recurrirse a técnicas médicas. Las duchas de contraste, el cepillado de la piel o los masajes anti-celulitis suelen ser recomendables a la hora de potenciar los resultados de una dieta adecuada. En ella están totalmente prohibidos los alimentos considerados "tóxicos" en este caso: azúcares, grasas, harinas refinadas o hidratos, que deben ser eliminados. La fruta, la verdura y los frutos secos crudos son grandes aliados en la batalla contra la celulitis. Una correcta hidratación es imprescindible, siempre en combinación con ejercicio físico regular. Para casos más graves, siempre queda la opción de recurrir a cremas, electroestimulación, presoterapia o mesoterapia.

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